El ser humano es la maravilla más grande creada por Dios, con sentimientos variados, emociones distintas, pero sin descuidar la relación Razón-Mente, la reflexión nos ayuda a conocernos, a encontrar una identificación, nos permite poner claridad en todos esos aspectos de nuestra vida que se pueden tornar confusos, que nos dejan tomar decisiones sensatas, ecuánimes y reales, las reflexiones nos pueden a ayudar a clarificar contradicciones o conflictos internos que nos angustian y nos provocan ansiedad o temor, UNA REFLEXIÓN QUE LLEGA EN EL MOMENTO INDICADO PUEDE SER LA DIFERENCIA ENTRE TOMAR LA MEJOR DECISIÓN ANTE UN INTERROGANTE.